Perfección evolutiva jeroglífica.

 

¿En qué época aparecieron los jeroglíficos? Es una pregunta que sen han hecho millones de científicos y arqueólogos a lo largo de la historia, pero resulta difícil dar una respuesta concreta. Se cree que data desde hace mas de cinco mil años. Cada jeroglífico es una pequeña obra maestra realizada por artesanos. La noción de progreso no se aplica a la escritura pues perfectamente desde su origen no conoció un progreso de perfeccionamiento. En los muros de los grandes templos podemos ver ciertos jeroglíficos borrosos, en ocasiones poco legibles pero sin embargo no han cambiado. Los egipcios conservaron intacto el “sistema” centro de su pensamiento y de su civilización. Un ejemplo claro sería que un conocedor de la escritura jeroglífica que hubiese vivido en el siglo VII todavía habría podido leer y comprender los escritos plasmados en las piedras o papiros varios milenios antes, en cambio a todos nosotros nos resulta difícil leer un texto original de nuestros autores medievales. La lengua hablada egipcia evoluciono considerablemente, como cualquier otra, pero los principios jeroglíficos permanecieron inalterables desde sus orígenes hasta nuestros días. Todos nos encontramos en una situación de igualdad frente a los jeroglíficos, ya seamos americanos, africanos, europeos, australianos o asiáticos, puesto que ninguno de nosotros hemos nacido hablando la lengua jeroglífica. La lengua hablada de los antiguos egipcios murió y desapareció para siempre, pero los jeroglíficos sobrevivieron para siempre. Y esta escritura de los dioses, anciana dama muy digna, adquiere hoy un valor transcendental cortejando por un número cada vez mayor de enamorados que ven en ella encantos infinitos. De la misma forma que Isis resucita a Osiris, la escritura jeroglífica guarda el secreto de la inmortalidad.