Asentando al hombre

 

La primera preocupación del hombre primitivo, siempre ha sido aliviarse el dolor puesto que le producía ansiedad y repercutía en su vida a diario llegándole a producir en algunas ocasiones insomnio, depresión y agitación interior. Durante muchos siglos se buscó un remedio que aliviase y asentara al hombre y de ahí fue donde surgió la palabra sedantes. Los primeros en aparecer se elaboraron con productos naturales como la manzana y la orina humana. Un dato que debemos mencionar es el origen de la palabra barbitúrico pues era una enfermera que facilitó la orina para los primeros sedantes, su nombre era Bárbara. Tuvimos que esperar muchos años para experimentar los primeros sedantes en laboratorios con productos químicos, concretamente en el siglo XX apareció ya en los laboratorios el barbital, considerado el primer eslabón de la cadena de sedantes. Los barbitúricos actuaban en los impulsos nerviosos del cerebro hasta conseguir un estado de calma en el cuerpo, pero en 1950 los experimentos concluyeron que la benzodiacepina era más poderosa que el somnífero pues a su vez anulaba la agresividad del paciente. Por ventaja o desventaja para todos nosotros tomar calmantes para el dolor ó aliviar nuestro estado eufórico mental se ha convertido en uno de los hábitos más extendidos del mundo.